Periódicos
Tenemos problemas con nuestras lavadoras. Instalamos una cuando nos mudamos. Era una Edesa. Era ruidosa e inundaba la cocina: no siempre, ésa era la frustración, pero sí con frecuencia. Llamamos a los técnicos, era un rollo porque teníamos que estar en casa. Dijeron que a la máquina no le pasaba nada. Decían que era un problema de las tuberías.
Me aconsejaron que echara vinagre caliente por el tubo que estaba conectado a la lavadora. Era complicado porque la tubería está debajo del fregadero y sólo puede accederse poniendo el brazo en un ángulo extraño, en semi oscuridad (si tienes una linterna). Estuve a punto de intoxicarme con el olor a vinagre y de dislocarme el cuello cuando intentaba desobstruir el tubo, que no estaba obstruido por ninguna parte.
Una vez me fui a trabajar cuando la lavadora estaba funcionando. Inundó la casa y el agua salió por la puerta del piso, el presidente de la comunidad le avisó a Daniel del problema. Ese día yo no era la persona más popular del mundo. El último técnico identificó el problema e instaló algo nuevo en el máquina. Dijo que si volvía a perder agua la podríamos cambiar. Yo estaba en éxtasis, sabía que volvería a hacerlo. Estaba desesperada con esa lavadora, la quería fuera de casa, afortunadamente volvió a perder agua.
Ahora tenemos una Zanussi. Era perfecta. Al principio lavaba silenciosa y eficazmente, y, todavía más importante, sin perder agua. Hablaba con ella, la llamaba princesa y la acariciaba con afecto. Un día fatídico la empujé un poco para limpiar debajo de ella. Desde entonces pierde agua, inunda la cocina y tarda tres horas en hacer una lavada de una hora.
Ahora estoy acostumbrada a poner periódicos para que absorban el agua. Esta lavadora pierde menos agua que su antecesora. La he sacado un poco hacia afuera, y he mirado los tubos que salen de ella. He intentado enderezarlos. He intentado razonar con la lavadora pero me parece que mi español aún no es lo bastante bueno. Los periódicos se mojan, se secan y vuelven a mojarse. Los tiro cuando me harto de sentirme como una mascota a la que aún no ha recibido su educación, pero nuestras ropas se lavan y los periódicos gozan de una segunda vida cuando las noticias que cuentan se quedan viejas.
Newspapers
We have had ongoing problems with our washing machines. We had a new one installed when we moved in. It was an Edesa. It was noisy and flooded the kitchen, not every time, that was the frustration, but frequently. We had repair men come, a pain because we had to arrange to be in. They said there was nothing wrong with the machine. They blamed it on our plumbing. I was advised to pour hot vinegar down the tube that the washing machine was connected to. This was tricky as the tube is located under the kitchen sink and you can only access it with your arm extended at an odd angle, in semi darkness - if you have a torch. I just about asphyxiated myself on vinegar fumes and dislocated my neck in the attempt to unblock the perfectly obstruction free tube.
Once I left for work while the machine was washing a load. It flooded the house and seeped out the door, the president of the community alerted Daniel to the problem. I was not the most popular person in the world that day. The last repair man to come identified the problem and installed something new in the machine. He said if it leaked again we could replace it. I was ecstatic; I knew it would leak again. I was desperate with this washing machine, I wanted it out, thankfully it leaked again.
We now have a Zanussi. It was perfect. At the start it washed quietly and efficiently and most importantly without leaking. I would talk to it, I called it princess and would pat it fondly. Then one fateful day I pushed it a little further into its space to clean. Since then it has leaked, flooded the kitchen and has taken three hours to do a one hour wash.
I am now used to laying down newspapers to absorb the water. It leaks less than its predecessor. I have pulled it out and looked at the tubes coming out of it; I have tried to straighten them. I have even tried reasoning with the machine but I don't think my Spanish is good enough yet. The newspapers get wet then dry then wet again. I throw them away when I get sick of feeling like an untrained house pet, however our clothes get clean and the newspapers get a second life when the news they report is old.
Friday, April 18, 2008
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4 comments:
hola¡¡¡
Me encanta tu blog, lo leo siempre que puedo,
y sabes una cosa.............estoy practicando mi ingles gracias a ti
muchas gracias y no cambies nunca
besicos
Estupenda narración de terror urbano y doméstico. Yo tuve una AEG germánica y voraz: no había forma de que nos me devolviera las bragas sin enganchones. Te leo siempre, un saludo. Patro.
¿esta segunda lavadora ya vive en Madrid??
Annie
repetido link de antón castro ;)
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