Thursday, January 8, 2009

There's something rotting in the state of Aragon

Fruta


Me gusta la fruta que se pudre, a los 15 años tenía tres manzanas pudriéndose en mi mesa. Me preguntaba cómo sabían entrar los pequeños insectos que invadían mi habitación. Incluso me gustaba el olor extraño y pesado. En mitad del proceso de inmortalizar esas manzanas mi madre me mandó que las tirase a la basura. Me negué. No recuerdo el castigo que habría recibido, pero fue lo bastante fuerte como para que obedeciera, a regañadientes. Me entristeció la marcha de mis frutas, sabía que perdía la oportunidad de ser una testigo privilegiada de su agonía.


Nunca he sido una gran fan de los kiwis (me parece que deja un sabor demasiado amargo), es decir, hasta que la fruta kiwi normal fue genéticamente modificada para hacer el kiwi amarillo. No tengo problemas con el sabor que deja el kiwi amarillo. También me hace gracia, porque cuando tenía diez años el ‘kiwi amarillo’ era una lotería semanal en Nueva Zelanda.


Nueva Zelanda es famosa por sus kiwis, pero mucha gente no sabe que son originarios de China. Mi abuela siempre ha llamado a los kiwis ‘grosellas chinas’. Los kiwis fueron introducidos en el extremo norte (donde nacimos mi abuela, mi madre, mi hermana, mi cuñada y yo) por Mary Isabel Fraser.


El nombre viene de uno de los símbolos nacionales de Nueva Zelanda, el ‘kiwi’, un pájaro autóctono que no vuela. Kiwi también es una palabra que los neozelandeses emplean para identificarse como grupo. En Nueva Zelanda y en Australia llamamos a la fruta ‘fruta kiwi’; en el resto del mundo, ‘kiwi’.


Fruit


I like rotting fruit, when I was 15 I had three apples rotting on my desk. I liked the colours they turned, I wondered how the little insects that invaded my room knew how to come in. I even liked the strange heady smell. I was in the process of immortalising these apples in carbon when my mother gave me the order to throw them away. I refused. I can’t remember what the punishment would have been, but it was strong enough for me to obey, grudgingly. I was sad to see my fruit go, I knew I was missing out on being a privileged witness to their death throes.


I have never been a huge Kiwi fruit fan (I find the aftertaste too astringent) that is until the normal Kiwi fruit was genetically modified into the golden kiwi. With the golden Kiwi I have no aftertaste problems. I also find it funny because until I was about ten years old ‘golden kiwi’ in New Zealand was a weekly lottery.


New Zealand is famous for its Kiwi fruit but many people don’t know that it originates from China. My grandmother has always called Kiwi fruit ‘Chinese goosberries’. It was introduced to the far north (where my grandmother, my mother, my sister, my sister in law and I were born) by Mary Isabel Fraser.


The name Kiwi Fruit comes from one of New Zealand’s national symbols, ‘the kiwi’, a native flightless bird. Kiwi is also one of the words that New Zealanders use to identify themselves as a group. In New Zealand and Australia we refer to the fruit as ‘Kiwi fruit’ in the rest of the world ‘kiwi’.

5 comments:

Anonymous said...

Lo primero que tomo cada mañana es un kiwi. Verde y duro. No soporto los kiwis blandos ni los kiwis amarillos. Siempre los mantengo en la nevera dentro de su bolsa de plástico porque de no hacerlo así sueltan muchos pelillos. En diferentes supermercados los puedes encontrar de diferentes países. Los más sabrosos son, con diferencia, los de Nueva Zelanda. Me siento muy unido a esta fruta. Es lo único que tomo en ayunas. Como mi si fuera mi comunión diaria.

NINGUNO said...

Extraño animal, el kiwi... que no sé si tiene plumas... o pelos; extraña fruta el kiwi, que tiene pelos y no sé núnca por dónde se pela... o se afeita o se le corta el pelo...
Abrazos de año nuevo.
Mariano Ibeas

Anonymous said...

para los hispanos una fruta hasta hace unos pocos años desconocido que se ha abierto sitio en nuestras vidas.Ahora es indispensable por circunstancias en mi dieta diaria.

Anonymous said...

Toda podedumbre encierra un atisbo de futuro imperfecto. Lo perfecto carece de futuro. Dinamarca, siempre nos quedará Dinamarca.
Ser extranjero es vivir en un tiempo suspendido de quejas y añoranzas. Complicidades soñadas.

Antonio

costa rica retirement said...

Que desagradable se ve eso de verdad nunca podria comer una fruta asi ¡¡¡